Risotto de Gírgolas
Ingredientes:
280 gramos de Gírgolas
4 cucharadas de aceite de oliva (algo más para decorar)
4 dientes de ajo (picados)
Sal
5 tazas de caldo de verduras
1/2 cebolla roja (cortada en rodajas finas)
3/4 taza de cebollas de verdeo cortadas en rodajas finas (partes blancas y verdes)
1 1/2 taza de arroz arborio (puede ser arroz doble carolina)
1 taza de vino blanco
2 tazas llenas de espinacas frescas picadas o en rodajas finas
1/2 taza de perejil fresco picado
Una pizca de orégano
1/2 limón
1/3 taza de queso parmesano rallado (más para la mesa)
Pimienta negra recién molida
Instrucciones:
- Corta los hongos a lo largo si son grandes, o simplemente separa los racimos si son pequeños.
- Calentá 2 cucharadas de aceite en una sartén mediana y salteá la mitad del ajo picado durante unos 15 segundos. Añadí llas gírgolas y una pizca grande de sal y saltea los champiñones a fuego alto durante 4 a 5 minutos.
- Añadí un chorro del vino blanco (1/3 del total) y seguí revolviendo mientras el líquido se cocina y las gírgolas desarrollan bordes dorados, 4 a 5 minutos más.
- Apagá el fuego y dejá las gírgolas en la sartén caliente hasta que las necesites.
- Llevá el caldo de verduras a fuego lento y mantenlo caliente en una cacerola.
- Calentá las 2 cucharadas restantes de aceite en una sartén grande y salteá la cebolla roja, el ajo restante y las cebollas de verdeo a fuego alto, revolviendo, hasta que las cebollas comiencen a tomar color, aproximadamente 6 minutos.
- Agregá el arroz a la mezcla de cebolla y revolvé a fuego medio durante 2 a 3 minutos. Añadí el resto del vino y seguí revolviendo mientras se cocina. Ahora es el turno de agregar la espinaca, el perejil y el orégano, moviendo suavemente el arroz y la espinaca juntos durante 2 a 3 minutos, hasta que la espinaca se marchite.
- Agregá un cucharón de caldo caliente al arroz y remové lentamente, manteniendo el hervor a fuego lento. Cuando el líquido esté casi absorbido, agregá otro cucharón. Continuá de esta manera, añadiendo caldo poco a poco y revolviendo frecuentemente con una cuchara de madera, hasta que se utilice la mayor parte del caldo y el arroz esté al dente, no más de 15 minutos. Se formará una salsa ligeramente cremosa alrededor de los granos de arroz, que ya no están crujientes pero siguen firmes.
- Poco antes de que el risotto esté listo, volvé a revolver los hongos a fuego medio, solo un minuto más o menos.
- Cuando el arroz haya alcanzado la textura perfecta, exprimí unas gotas de jugo de limón, agregá un último cucharón de caldo y el queso parmesano rallado y probá. Condimentá con otra gota de limón o un poco de pimienta si es necesario.
- Sirve el risotto en cuencos poco profundos. Rociá un poco de aceite de oliva sobre cada porción y cubrí con una cucharada de los hongos salteados. Espolvoreá más queso parmesano por encima.
Una delicia imperdible!!